viernes, 27 de febrero de 2009

A menos tres

Si esperas un autobús en Plaza Castilla un día que haya nevado, a 3 grados bajo 0, date por muerto o coge un taxi.

Los 3 euros no pagan los tres grados negativos, nadie aparecerá por allí a rescatarte salvo que pagues 30 euros. A 10 euros el grado negativo.

Uno se pone a pensar dónde vive al contemplar cómo el resto de autobuses, de pueblos más nevados que el tuyo, si que llegan recoger a los viajeros que esperan pasmados. En esos pueblos la temperatura cuesta lo mismo que el resto de los días.

Te enfadas, piensas cómo es posible que lleguen los autobuses de El Molar, que está más al norte, con carretera cortada según Telemadrid, y en cambio el tuyo no ha podido llegar. ¿Mala suerte?

Ato cabos. Aterido por el frío pienso que esa misma mañana llegué tarde a trabajar porque el autobús que va a la estación se retrasó lo suficiente como para llegar al tren cuando este ya estaba saliendo rumbo a Madrid . Recuerdo que el día anterior volví en nuestro maravilloso tren, , y vi cómo según llegaba a la estación el autobús que tendría que llevarme a casa se iba sin remordimientos de conciencia. Me pareció como si el piloto fundido de la parte trasera fuera un mueca gamberra que me hacia el vehiculo al dejarme allí esperando sin ninguna necesidad. Por eso hoy he decidido volver en autobús, por eso estoy aquí, parado, esperando para nada.

Pienso, por no pensar en el frío, en qué lugar tan extraño vivo. Recuerdo, ¿no son los dueños de esa empresa los que se pasean en las elecciones municipales con una chapita del PP colgada de su solapa? Que extraño que estos empresarios no cumplan con su cometido y puedan hacer lo que les salga de los bajos con total impunidad.

Mientras, Renfe termina un aparcamiento cuya construcción se atribuye el partido en el gobierno del ayuntamiento, aunque sea Renfe la que cobre un euro al día por utilizarlo. Los del ayuntamiento ya tienen un parking, además gratis, ¡ cómo van a construir otro para que les cobren ¡

“Es bueno para el pueblo” me decía un empresario que no se había enterado de para que era el parking en si. Cuando pienso en empresarios en fin de semana quiere decir que tengo las neuronas congeladas, pero bueno.

El caso es que los empresarios son robados en sus nuevos negocios que producen trabajo porque el ayuntamiento mantiene ocupada a la policía local vigilando los pasos de cebra, haciendo cumplir el objetivo mismo que esta señal tiene. Que pasen los peatones.

Y pienso que cuando me saqué el carné las señales horizontales funcionaban solas y no necesitaban un señor al lado para cumplir su objetivo. Creo recordar que en otros sitios siguen funcionando sólos y además que los policías están trabajando en otros lugares y a otras horas más peligrosas que la hora de ir al colegio. En otros pueblos, hasta han puesto semáforos que no cobran horas extras y pueden sustituir a los policías en algunos menesteres para que estos hagan el trabajo de vigilar.

Y por pensar ya hasta recuerdo. ¿Cómo es que no quisimos tener un parque natural y si tragamos con una cárcel?¡ Dios mío creo que estoy ya congelado y delirando, eso no puede ser! Mi mente esta inventando cosas….¡ven ya autobús mio!

Pasa un autobús de Tres Cantos. La congelación me hace creer que ese pueblo una vez perteneció a Colmenar, las empresas que había en el mantenían con sus impuestos las calles bien iluminadas, pero nos pagaron la independencia con una indemnización más barata que lo que me va a costar a mi el taxi. ¡No puede ser estoy alucinando!

¡Taxi, Taxi!

Epilogo:
Estoy en la cama bajo tres mantas, no consigo entrar en calor pero me duermo, sueño que voy a votar a esos a los que recomiendan votar los empresarios de autobuses que no llegan a la hora a la que deben llegar. Es su mayor símbolo, en la chapita salgo yo en un bloque de hielo, el eslogan es “congelemos la critica”
Me despierto, es un sueño. ¿O no?