jueves, 24 de diciembre de 2009

Bienvenidos a España

¡Qué eufemismo! Cuando oigo o leo “bienvenido” me invade un espíritu de fraternidad, amabilidad y especialmente libertad. Parece que bienvenido podría querer decir “aquí eres libre y puedes hacer lo que te dé la gana”. Pues nada más lejos de la realidad. Nuestro estado democrático y libre va a imponer una ley que prohíbe fumar en todos los espacios públicos, incluyendo locales de ocio. MAL… señores del PSOE. Ustedes son muy progresistas permitiendo el aborto a mujeres de 16 años sin dar más explicaciones, apelando a la objeción de conciencia del sanitario (cosa que por otra parte no me parece mal) y sin embargo prohíben fumar en locales públicos.


Y digo yo, si las personas somos libres de decidir si queremos o no fumar, aún a sabiendas lo malo que es y bla, bla, bla, ¿cómo es posible que ustedes, señores del PSOE no den la libertad de elegir a los propietarios de un local si desean hacerlo de fumadores o de no fumadores? ¿Acaso el propietario no decide por sí mismo si ofrecer comida Rusa o vegetariana? Pues para mí la palabra “libertad” significa poder decidir también si se permite fumar en el local o cantar y bailar (tantos locales lo prohíben, ¿cierto?).

Ustedes contestarán “claro, entonces todos los propietarios de locales decidirán hacerlos de fumadores”. Pues nada, que los hagan todos de fumadores y sea el ciudadano quien elija dónde quiere tomarse una caña. Esto sí es libertad, para el propietario del bar y para el ciudadano.

¿Qué pasa, que los locales de fumadores no visten bien en Europa, no? Pues nada, nos europeizamos, nos americanizamos y nos agilipollamos todos siguiendo pautas que no hacen otra cosa que coartar la libertad de los ciudadanos. Parece que la cosa consiste en prohibir. Mucha libertad y mucha ideología progresista de izquierdas y esto está prohibido y aquello también. Bienvenidos a España ni leches…

martes, 17 de noviembre de 2009

La Maquina del Tiempo

H.G. Wells inventó un viaje a un futuro en el que además de no poder hacer nada para cambiar el pasado, describía un mundo apocalíptico y una humanidad en franco retroceso tecnológico y social.

Si el autor viviera, podría reescribir su novela ambientándola en Colmenar. Se podría fijar en como el progreso ha sido sustituido por una involución, esta vez programada, en pos de los intereses de un personaje con actitudes dictatoriales y humillantes hacia el pueblo que le vota, y que permite que siga cobrando un esplendido salario a costa de la población machacada.

En efecto, Colmenar viaja hacia atrás en el tiempo en el bienestar y en la tenencia de libertad. Aun recuerdo a esos jóvenes caminando por la vía reclamando la llegada del tren al municipio, hace ya muchos años, Esos chavales eran militantes de Izquierda Unida, no del PP como dice el alcalde. No es por tanto “su tren” sino el de los ciudadanos que lo demandaron, por mucho que quiera hacer ahora creer que fue algo deseado por el o su partido. Porque éste, sólo desea que al monopolio de determinada empresa de transportes no le vaya peor que antes.

Algún día, ahora que viajamos como Wells, veo un fututo con el tren pasando hacia Soto del Real, con un dedo levantado pintado por un grafitero de Soto en el último vagón diciendo a nuestro pueblo: "Que os den, paletos".

¿Acaso creen ustedes, ilustres ciudadanos y despreciados votantes, que RENFE ha traído su tren porque lo pidió un partido minoritario? ¿O simplemente es que RENFE quiere hacer negocios siempre que le dejen?

Eso de traer trenes para que vuelvan a Madrid vacíos provocará que viajando de nuevo hacia atrás cierren la estación. El alcalde se alegrará porque otros también lo harán. Bueno perderá ingresos, por este sí, su aparcamiento. Que para eso se ha molestado en cerrar las calles aledañas para que los colmenareños paguemos por imposición un parking de los llamados disuasorios, y que en el resto del planeta son gratis

Dentro de poco nuestra ciudad olerá como un pueblo medieval, para que podamos seguir con el viaje en tren al pasado. Sustituiremos catalogación de terreno histórico por mierda. Por cierto, mierda que quieren otros ayuntamientos pero que nuestro alcalde se empeña en que nosotros esnifemos, no se sabe bien por qué. Tal vez sea una cuestión de doblones, maravedíes o piedrodolares.

Si este vertedero, cuestionado por la comisión europea de medio ambiente, es una cuestión de futuro. ¿Por qué no se promueve la instalación de puntos de reciclaje de aceites? ¿O es que eso es una modernidad, y el alcalde que pertenece al pasado, no puede permitirlo?

Sigamos viajando hacia atrás. A la inauguración de la sede de protección civil el alcalde llevó un cura para esparcir agua bendita entre los asistentes. Me imagino el cuadro… En estos tiempos, por mucho que usted se empeñe, hay gente que esquiva esas cosas.

A pesar de que usted nos conduzca a través de la edad media, y que hayan conseguido vía inquisición católica extirpar la tradición pagana de la Maya, por cierto declarada de interés turístico regional precisamente por su carácter pagano, nosotros resistiremos a este particular viaje al que usted nos invita todos los días.

¿Hasta donde nos llevará señor alcalde? ¿Será capaz de transportarnos a la prehistoria? ¿Quemará la biblioteca recién inaugurada como aquella que quemaron en Alejandría, para poder llegar al final de su viaje?

¿Lo hará para que todo el mundo olvide que no fue usted el que luchó por este pueblo? ¿O para que no se sepa que no fue usted quien trajo el tren ni quiso que se trajera?

Ahora seguirá intentando llevarnos cada vez más atrás. Al principio de las cosas, donde todo empezó. Pero acuérdese que si sigue viajando al pasado, puede que un día se encuentre en esa época en al que no había tanta policía y la gente por tanto era más libre. En la que había dos empresas de autobuses. En la que aun existía mucho campo por donde pasear y pensar. En la que aun se podían ver muchos jóvenes en las calles y no pocos como ahora. Y todo eso a usted, al igual que el tren, no le viene nada bien.

martes, 14 de julio de 2009

El Sentido de la Vida

Si hay algo bueno en cumplir años es que el tiempo le dota a uno de perspectiva, y sin caer en el famoso, “esto en mis tiempos era mejor”, se es capaz de analizar las complejas cuestiones metafísicas sobre de dónde venimos y a dónde vamos con mayor claridad.

En el caso que nos ocupa, recuerdo cuando era niño, un Madrid en el que la noche no tenía fin, y un Colmenar en el que las tertulias veraniegas se prolongaban en las terrazas hasta cualquier hora de la madrugada. Seguro que en esos tiempos también habría gente que trabajara al día siguiente, y también estoy seguro de que esos trabajadores del día después escucharían las voces de los contertulios debatiendo sobre el sentido de la vida, pero la noche continuaba, nadie se molestaba más de lo debido y la comprensión, el respeto y la convivencia se imponían.

Según crecía fui testigo de la imposición de límites a la noche Madrileña, y por ende a la Colmenareña. Todavía recuerdo el shock de tener que salir de los bares de copas a las tres de la mañana. Claro que en esos tiempos el pueblo en verano tenía una vida nocturna fuera de lo habitual y hasta podía entender el por qué del toque de queda. Tanta gente pasándolo tan bien hace demasiado ruido. ¿Recuerdan los cientos de personas que inundaban las calles de Colmenar desde La Campana y El Oasis hasta El Muro? Demasiado cachondeo para un pueblo tan serio y cívico como Colmenar.

Lo bueno era que entonces la patrulla se reducía a dos municipales que no daban a vasto para cerrar todos los bares de copas, así que las terrazas y sus tertulias seguían ininterrumpidas hasta que se cansara el dueño del bar. ¿Por qué habría de ser de otro modo?

Pero en los últimos años la situación ha cambiado. Ya no hay tantos bares de copas, debido en parte a la desertización ocio-cultural del pueblo, y por el contrario hay muchos más municipales, y no sólo municipales sino agentes de la BESCAM que nadie sabe realmente para qué están ni cuál es su razón de ser. Todo esto, combinado con la terrible moda de hacerle caso al vecino triste e intolerante de turno, ha dado lugar a una situación impensable en un país Mediterráneo de tan legendaria tradición callejera. Nos están cerrando las terrazas.

Todavía no me queda claro si esto responde a políticas municipales de aniquilación total del ocio en Colmenar, que le queda poco, o si es simplemente debido al hecho de que hay demasiada policía aburrida, haciendo nada, que en sus ratos de asueto nocturno no se les ocurre cosa mejor que perseguir como criminales a ciudadanos tranquilos cuyo único delito es disfrutar de una cerveza fresquita bajo las estrellas.

Por favor, que nadie venga con que si la ley dice tal o cual, que las leyes se deshacen igual que se hacen, y no creo que haya que enumerar todas las leyes que dicen mucho y no se cumplen.

Señor Alcalde, por favor, dígale a su policía que deje de tratarnos como a delincuentes, que ya tenemos hijos, trabajos decentes e hipotecas, déjenos disfrutar, por lo menos, de las noches de verano.

¡Que vienen las Suecas!

El Ayuntamiento anuncia a bombo y platillo la publicación de una guía turística de Colmenar Viejo. Toma ya... Y sin complejos oigan, que para eso ha estado este Ayuntamiento invirtiendo en sus bienes culturales, patrimoniales y sobre todo en los medioambientales, durante todos estos años.

No recuerdo bien. ¿Acaso no se opuso este alcalde a la inclusión de nuestro municipio en la Cuenca Alta del Manzanares, para poder construir todas las casitas y centros comerciales que quisiera? ¿No ha sido eso obstáculo para que se pueda desarrollar un turismo mínimamente cultural y ambientalmente interesante?

Ahora, de repente nos cuentan que se hace esta guía con la intención de promocionar el turismo local, cuando de lo único que se han ocupado toda la vida nuestros gobernantes, es de hacer que la gente pase de largo, de borrar el ambiente en las calles, de acabar con la fiestas, y de finalmente hacer que tanto la gente que vivía en este pueblo como los veraneantes, se marchen.

Recuerdo que hace años se les propuso la realización de una guía de caminos para recorrer en bicicleta, siendo esta una de las actividades que mejor se pueden llevar a cabo en el municipio por la cantidad de itinerarios con los que cuenta y que comunican con múltiples parajes naturales.

Dicha guía fue presentada por gente que conoce estas rutas y que ha montado en bici toda la vida. No se aprobó, fue otra la que se hizo, pero no vamos a hablar de ella. La pueden ver ustedes mismos en la pagina del ayuntamiento y juzgar.

¿Y que decir de los fondos destinados a hacer que venga gente a ver y a disfrutar de nuestra ciudad? Pues queda claro el ejemplo del Festival de música Modorrock. Evento al que en teoría asistiría mucho turista, si no fuera porque a la organización de dicho festival el Ayuntamiento le pone pegas, les da pocos fondos y les presta la plaza de toros o no, cuando peor viene. Esto por lo menos, a lo largo de todos los años que se lleva celebrando. Puede que ahora con este ímpetu de llamar al turismo las cosas cambien, como seria lo normal.

Y es que al alcalde le ha entrado esa fiebre de los sesenta, la que les daba a Pajares y Landa en sus películas, pudiendo ver el futuro lleno de turistas, y montando para mayor gloria del municipio, cualquier chiringuito para que la suecas consuman, que esto del ladrillo parece que se ha acabado, ¡Y menos mal que viene el turismo! Por que si no...

Miren ustedes como mejoran las cosas. Han convertido la fiesta de carácter pagano de La maya, considerada precisamente por eso de Interés turístico regional, en una ofrenda floral católica por deseo del párroco. Que ha decidido que de paganismos nada, que hay educar en la fe, como si en la edad media nos encontráramos, y que el tiene potestad para cambiar las costumbres populares, Suponemos que el ayuntamiento ha mirado para otro lado a este respecto por el bien del turismo, aunque tal vez alguien les pueda pedir explicaciones.

Tal vez por estas cosas, lo de hacer un museo etnográfico o histórico ni se les ha pasado por su mollera. ¿O es que ya no saben donde se encuentra el poco patrimonio arqueológico rescatado de antiguas excavaciones? (Que antes de estos se hacían) ¿Acaso habrá desaparecido misteriosamente?
No se, pero desde que lo vi no lo he vuelto a ver, y hace años ya.

He leído además, que por supuesto se señalizaran las iglesias, único patrimonio a la vista de Colmenar en estos momentos, pero claro, de eso de invertir para sacar el patrimonio arqueológico infinito a la luz, ni hablamos. Nos conformamos con sacar cuatro tumbas de Remedios, sin excavar la necrópolis que allí existe, o haciendo una campaña arqueológica absurda en la Dehesa, para demostrar una hipótesis de trabajo que es evidente “En Colmenar hay minas de hierro y los antiguos las utilizaron”.

¡Qué bien! han dado trabajo al arqueólogo de Colmenar por un tiempo, para justificar su puesto en lugar de evitar que se lleven por delante ciertas cosas, como da la impresión a simple vista que está ocurriendo en las obras de la ampliación Sur de Colmenar. ¿No es eso de “vigilar” su verdadero trabajo?
Supongo en cambio que repetirán dichas excavaciones y esperamos que sean en esas zonas de la dehesa donde sí sale material digno de catalogación y donde sí se pueden hacer estudios serios y tal vez publicables. Tal vez contratando a una empresa con experiencia en arqueología se hicieran las cosas comos e deben hacer.

Por otro lado, ¿como piensan ustedes traer a los turisas? Espero que no sea haciéndoles utilizar el servicio publico de autobuses, porque lo llevan claro…

Mientras, ustedes si podrán irse a hacer turismo a cualquier parte, a cualquier lugar donde aun queden cosas por ver, porque todavía nadie ha decidirlo destruirlas.

jueves, 16 de abril de 2009

El precio del progreso

Como buen Náufrago Yahoo que soy, esta mañana, a parte de lavarme bien detrás de las antenas (como mi madre me enseñó), he hecho mi hora reflexión diaria (En vacaciones procuramos reflexionar lo menos posible)… pero no estaba yo hoy inspirado en esto de despellejar al maligno, o ser la justa voz de los Colmenareños de a pie…no… así que al olor de las torrijas de la vecina, me he sorprendido a mi mismo, paseando por las verdes praderas del municipio, siendo chico, más allá del Pozo Escalo (más o menos donde queda el Colegio Antonio Machado), por las inmediaciones de la Cantera Mora (por el Auditorio), o por el arbolado pasadizo que llevaba al más allá… ¡Fuente Santa!. Así que ni corto ni perezoso, me he calzado las alpargatas, y allá que me he ido, a rememorar mis andanzas por los primaverales parajes de mi querido pueblo.

Y llevaba ya dos horas andando y no encontraba ni rastro de los lugares donde crecí. Al principio, creí haberme equivocado de pueblo, pero no...
Donde debía hallarme en medio de ninguna parte, entre encinas y prados,
lo único que había en el horizonte eran filas interminables de chalets y pisos muchimillonarios, …¿tanto tiempo he pasado en nuestra isla Yahoo, que ya no reconozco el pueblo en el que nací?…. pero bueno, después de todo, la población crece, como en todos lados, y está claro hay que meter a la gente en algún sitio… es el precio del progreso…

Guío mis pasos hacia nuestra bonita y coqueta estación de tren, a cuyas vías solía llegar en bicicleta,…pero donde antes había vacas, pasto y silencio... encuentro, de nuevo, gigantes bloques de viviendas que me desorientan, ¿habré llegado a Alcobendas sin querer?... y gente, muuuucha gente, malhumorada y gritando, debido a, dicen, una línea autobús, de horario errático y caprichoso, que se chotea del usuario por norma…mmm…les sugeriría que hicieran como cuando niños, y que tiraran de pedal, … pero vamos, agito la cabeza, y vuelvo a pensar: un pueblo debe crecer, es bueno, es la evolución lógica…pero el aumento de población acarrea estas consecuencias… es el precio del progreso…

Ya totalmente desorientado, me vuelvo para casa, sin ni siquiera haber visto una encina, una roca o una mísera brizna de hierba. Sólo una sucesión de edificios deshabitados y a medio construir (la crisis...la crisis…).
…Y a mi no me cuadran las cuentas…no hemos crecido tanto como para haber ocupado esta enorme superficie de terreno, no somos tantos, no nos engañemos… este “progreso” es de mentira. No es el que yo esperaba para un pueblo importante como éste, a un paso de la capital y a otro de la Sierra; con una historia, y con un entorno natural que ya quisieran otros para sí, y que en vez de potenciar, se masacra e ignora por sistema.

Y por supuesto, sí que estamos pagando el precio, pero bien… y sin recibir nada a cambio…bueno si, cemento.

jueves, 12 de marzo de 2009

El medio ambiente no es cosa de niños

Cada vez que hay elecciones me hago la misma pregunta: ¿Cómo de democrático es nuestro sistema democrático? La respuesta es de sobra conocida, poco. Porque aunque en el diccionario diga que Democracia es el predominio del pueblo en el gobierno político de un estado, lo cierto es que de predominio nada. En realidad tenemos que hablar de Democracia Representativa, que, resumiendo, consiste en que el pueblo elige a unos representantes y les legitima para que hagan lo que les venga en gana sin volver a pedir permiso hasta dentro de cuatro años.

Pero este no es el único modelo democrático que existe. También se puede hablar de Democracia Participativa, que es cuando se crean determinados mecanismos que permiten a los ciudadanos ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. Ni que decir tiene que actualmente, en nuestra sociedad, no se puede hablar de muchos ejemplos de democracia participativa. Tal vez a nuestros gobernantes les de miedo que algún día la ciudadanía pueda llegar a prescindir de ellos… todo se andará.

A estas alturas del artículo casi todos estaremos de acuerdo en la importancia que podría tener cualquier mecanismo que fomente la democracia participativa, como es el caso de la Agenda 21 Local.

Para entender lo que es la Agenda 21 Local es necesario remontarse a 1987, cuando la señora Gro Harlem Brundtland, primera ministra de Noruega, a petición de Naciones Unidas elaboró un informe llamado “Nuestro futuro común”. La conclusión de dicho informe fue que el modelo de desarrollo capitalista-industrial-global es insostenible, no es viable. Además, en dicho informe aparece por primera vez el concepto de Desarrollo Sostenible como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.

A raíz de este informe, Naciones Unidas convocó la Conferencia Sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en Río de Janeiro en 1992, conocida como la Cumbre de la Tierra. Lo que allí se aprobó, con el beneplácito de 179 gobiernos, ni más ni menos, fue lo que se conoce como Programa 21, que establece al medio ambiente como prioridad y lo coloca junto a lo social y lo económico como un pilar esencial del desarrollo sostenible. Además introduce el concepto de Glocalización, “pensar globalmente y actuar localmente”.

La Agenda 21 Local no es, ni más ni menos, que la implantación a nivel local del Programa 21. En palabras de la Comunidad de Madrid : “El objetivo de la Agenda 21 Local es lograr una gestión sostenible mediante la integración de aspectos ambientales, sociales y económicos en la política municipal, e implicando a la comunidad local mediante procesos participativos”. Esto último es uno de los aspectos en los que la Agenda 21 Local hace mayor hincapié, en la participación directa, real y efectiva de todos los ciudadanos, y el consenso con las autoridades locales. Es decir, la estrategia para el desarrollo sostenible del pueblo tiene que venir del consenso entre todos los actores del municipio y no impuesto desde el ayuntamiento, como hasta ahora ha venido pasado. Es por esto que la Agenda 21 sólo puede ser beneficiosa para el pueblo y sus habitantes, ya que está hecha contando con ellos, pero de verdad, y no excluyéndolos como de costumbre.

Ahora, señores del ayuntamiento, viene el tironcillo de orejas. No puedo evitar preguntarme cómo es que en Colmenar Viejo ni siquiera se ha iniciado el proceso para diseñar la Agenda 21 Local.

En principio pensé que pudiera deberse a cierta incompetencia o desidia en la Concejalía de Medio Ambiente, cuando caí en la cuenta de que no existe tal concejalía en el ayuntamiento de Colmenar, sino que es Concejalía de Juventud, Infancia y Medio Ambiente... claro, normal que el concejal no pueda estar a todas. Esto me lleva a cierta reflexión que no deja de ser curiosa… ¿Juventud, Infancia y Medio Ambiente? Que extraña forma de “pensar” la de este ayuntamiento que considera al medio ambiente vinculado a la juventud y a la infancia. Como si fuera cosa de niños, ¿no?

Quizá sea que el ayuntamiento no se siente capaz de llevar a cabo el tema este de la Agenda 21. Si es este el problema no se preocupen, que la Comunidad de Madrid se pone a su servicio para estos menesteres, y si no se lo creen consulten la página de apoyo a los Municipios de la Comunidad de Madrid para la implantación de la Agenda 21 (http://www.madrid21comunidad.fida.es) . Por cierto, que en esa misma página se puede encontrar este gráfico actualizado sobre el grado de implantación de la Agenda 21 en la Comunidad de Madrid (el contorno rojo corresponde al municipio de Colmenar Viejo). Espero que por lo menos se pongan un poquito coloraos al darse cuenta de que vecinos como Tres Cantos, Soto, San Agustín, Manzanares o Miraflores, por citar algunos ejemplos, ya están manos a la obra y nosotros ni nos lo planteamos. ¿Vamos a ir también en esto por detrás del resto? Siempre igual.



Excelentísimo señor alcalde, que usted es Presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Asamblea de Madrid. No nos creemos que no haya usted oído hablar de la Agenda 21 Local, ¿o es que lo suyo es más lo de la ordenación del territorio?

viernes, 27 de febrero de 2009

A menos tres

Si esperas un autobús en Plaza Castilla un día que haya nevado, a 3 grados bajo 0, date por muerto o coge un taxi.

Los 3 euros no pagan los tres grados negativos, nadie aparecerá por allí a rescatarte salvo que pagues 30 euros. A 10 euros el grado negativo.

Uno se pone a pensar dónde vive al contemplar cómo el resto de autobuses, de pueblos más nevados que el tuyo, si que llegan recoger a los viajeros que esperan pasmados. En esos pueblos la temperatura cuesta lo mismo que el resto de los días.

Te enfadas, piensas cómo es posible que lleguen los autobuses de El Molar, que está más al norte, con carretera cortada según Telemadrid, y en cambio el tuyo no ha podido llegar. ¿Mala suerte?

Ato cabos. Aterido por el frío pienso que esa misma mañana llegué tarde a trabajar porque el autobús que va a la estación se retrasó lo suficiente como para llegar al tren cuando este ya estaba saliendo rumbo a Madrid . Recuerdo que el día anterior volví en nuestro maravilloso tren, , y vi cómo según llegaba a la estación el autobús que tendría que llevarme a casa se iba sin remordimientos de conciencia. Me pareció como si el piloto fundido de la parte trasera fuera un mueca gamberra que me hacia el vehiculo al dejarme allí esperando sin ninguna necesidad. Por eso hoy he decidido volver en autobús, por eso estoy aquí, parado, esperando para nada.

Pienso, por no pensar en el frío, en qué lugar tan extraño vivo. Recuerdo, ¿no son los dueños de esa empresa los que se pasean en las elecciones municipales con una chapita del PP colgada de su solapa? Que extraño que estos empresarios no cumplan con su cometido y puedan hacer lo que les salga de los bajos con total impunidad.

Mientras, Renfe termina un aparcamiento cuya construcción se atribuye el partido en el gobierno del ayuntamiento, aunque sea Renfe la que cobre un euro al día por utilizarlo. Los del ayuntamiento ya tienen un parking, además gratis, ¡ cómo van a construir otro para que les cobren ¡

“Es bueno para el pueblo” me decía un empresario que no se había enterado de para que era el parking en si. Cuando pienso en empresarios en fin de semana quiere decir que tengo las neuronas congeladas, pero bueno.

El caso es que los empresarios son robados en sus nuevos negocios que producen trabajo porque el ayuntamiento mantiene ocupada a la policía local vigilando los pasos de cebra, haciendo cumplir el objetivo mismo que esta señal tiene. Que pasen los peatones.

Y pienso que cuando me saqué el carné las señales horizontales funcionaban solas y no necesitaban un señor al lado para cumplir su objetivo. Creo recordar que en otros sitios siguen funcionando sólos y además que los policías están trabajando en otros lugares y a otras horas más peligrosas que la hora de ir al colegio. En otros pueblos, hasta han puesto semáforos que no cobran horas extras y pueden sustituir a los policías en algunos menesteres para que estos hagan el trabajo de vigilar.

Y por pensar ya hasta recuerdo. ¿Cómo es que no quisimos tener un parque natural y si tragamos con una cárcel?¡ Dios mío creo que estoy ya congelado y delirando, eso no puede ser! Mi mente esta inventando cosas….¡ven ya autobús mio!

Pasa un autobús de Tres Cantos. La congelación me hace creer que ese pueblo una vez perteneció a Colmenar, las empresas que había en el mantenían con sus impuestos las calles bien iluminadas, pero nos pagaron la independencia con una indemnización más barata que lo que me va a costar a mi el taxi. ¡No puede ser estoy alucinando!

¡Taxi, Taxi!

Epilogo:
Estoy en la cama bajo tres mantas, no consigo entrar en calor pero me duermo, sueño que voy a votar a esos a los que recomiendan votar los empresarios de autobuses que no llegan a la hora a la que deben llegar. Es su mayor símbolo, en la chapita salgo yo en un bloque de hielo, el eslogan es “congelemos la critica”
Me despierto, es un sueño. ¿O no?

martes, 27 de enero de 2009

Opus Dei… ¡Oh, no!

Desde los años 40, cuando se oye hablar de Opus Dei todo el mundo se echa las manos a la cabeza o tiembla como un flan. Y señores, no hay nada peor que la ignorancia. ¿Acaso alguna vez se ha interesado por conocer los principios del Opus Dei? Yo hasta ahora no, pero de pronto he sentido la necesidad de dar unas breves pinceladas de esta organización tan popular y desconocida a la vez.

Pues bien, el fundador de “La Obra” como ellos lo llaman, no fue otro que un estudioso de la teología, José María Escrivá de Balaguer (1902-1974) o San Josemaría. Pues sí, este señor fue canonizado por Juan Pablo II en 2002 por una supuesta “curación con carácter milagroso” a una monja, fallo que considero personalmente más que dudoso.

Al grano, para reducir todo a una sola frase, el principio del Opus Dei es ayudar a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias. Lo que viene haciendo la Iglesia desde que es Iglesia, vamos.

Remontándonos a mediados de los 50, un señor llamado Francisco Corazón, instruido en la doctrina del Opus Dei, como sus ocho hijos no le daban suficiente trabajo, decidió fundar en 1962 la primera Granja Escuela de Capataces Agrícolas en la sierra de Córdoba. Según sus propias palabras “deseaba que se convirtiese en el futuro en una labor apostólica del Opus Dei”.

¿Qué importancia tiene este señor en todo esto? Más de la que nos imaginamos, mis queridos Colmenareños. Este miembro del Opus Dei, Francisco Corazón fue el antecesor de Joaquín Herreros, también miembro del Opus, que junto con otro señor de reputación aparentemente intachable fundaron los centros de formación profesional EFAs (Escuelas Familiares Agrarias). En Colmenar Viejo hay una.

La EFA Valdemilanos de Colmenar Viejo imparte ciertos cursos de formación profesional, apoyo a los mayores, cursos para desempleados… aunque debería decir “desempleadas” ya que en este centro sólo aceptan niñas y mujeres. Sí señores, como lo leen, en pleno siglo XXI, con los más avanzados medios tecnológicos al alcance de todos, habiendo llegado a la Luna, Marte, al interior de los volcanes y a la madre que lo parió, existen escuelas que abogan por la educación diferenciada de sexos. Esta propuesta de la EFA Valdemilanos no es una apuesta por la formación de la mujer, que también lo es, sino una propuesta porque las niñas deben recibir una educación diferente a la de los niños.

En la página web de estas escuelas EFA tienen un apartado de enlaces de interés donde podemos visitar páginas como www.diferenciada.org (defienden la educación diferenciada por sexos, en centros educativos o asignaturas específicas, con el lema Las escuelas single-sex: una opción actual para la diversidad), www.igualesperodiferentes.org o www.opusdei.org.

En definitiva, mis queridos Colmenareños, el Instituto EFA Valdemilanos de Colmenar Viejo es del Opus Dei, patrocinado por la Obra Social Cajamadrid desde 1974 y por la Comunidad de Madrid ni más ni menos. No sé por qué no me sorprende.

Según su página web, “las Efas, desde el comienzo de su actividad, solicitaron a la Prelatura del Opus Dei que nombrara sacerdotes que se encargaran de la atención espiritual de los alumnos” mientras que soy consciente de que las profesoras, la mayoría pertenecen también al Opus Dei. Y digo profesoras, porque no hay profesores excepto los de formación espiritual que son curas. De nuevo las mujeres, aunque sean religiosas, no parecen tener categoría para impartir esta asignatura.

Y no pasa nada, se puede ser del Opus y comer callos como todo el mundo, no se es un bicho raro, salvo que los anticonceptivos y los escotes, entre otras muchas cosas, están prohibidos. Si no eres de su comunidad, simplemente están mal vistos.

Señores del Opus Dei, su filosofía de vida es de la edad media. En los días que corren la educación diferenciada no tiene sentido. Estamos en la era de la libertad, de la igualdad de sexos, de razas y de oportunidades, así que no me vengan con el rollo de que los niños son diferentes a las niñas. ¡Por supuesto! Pero no por ello hay que, primero, discriminar a los niños de Colmenar con ese centro y, segundo, educar a nuestras niñas en la religión, las costumbres y las premisas del siglo XVII.

Desde las escuelas EFA reivindican una enseñanza vanguardista en formación profesional y por otra parte también apuntan que la información que se imparte allí está inspirada en los principios del humanismo Cristiano. Las dos cosas no se pelean demasiado, sin embargo en absoluto me parece una educación vanguardista que las niñas hagan bordados mientras los niños juegan al futbol, por poner un símil.

Mis amados Colmenareños, la escuela EFA es rebobinar a los tiempos del franquismo, de la discriminación de las mujeres y del cristianismo radical. ¿Enviarían a una hija suya a una escuela religiosa radical islamista, protestante, hindú o judía?