domingo, 16 de noviembre de 2008

Las bicicletas no son para el verano

¿Se acuerdan de aquella agradable sensación de ir a todas partes en bicicleta? Si nuestro querido lector es menor de veinte años que ni lo intente, que probablemente no tenga nada de que acordarse, y si es mayor de treinta seguramente ha pasado ya tanto tiempo que ni lo recuerde.

¿Cómo es posible que con todas las ventajas que tiene el uso de la bicicleta haya caído en semejante olvido en un pueblo de tan fuerte tradición ciclista como es Colmenar?

Los adultos sólo la utilizamos en verano, para sentirnos deportistas, y en cuanto el hombre del tiempo saca la gabardina a pasear nosotros metemos la bici en el desván hasta el verano que viene. ¿Cómo lo harán esos locos europeos, que por mucho frío que haga no se apean del biciclo?

¿Y los niños? ¿Dónde se han metido esos pequeños “chicos-rayo” que antaño utilizaban la bicicleta como arma de molestia masiva? Me temo que la bici ha perdido esa complicidad con los chavales que la caracterizaba. No me extraña, si yo me hubiera tenido que disfrazar con una armadura de plástico cual Gladiador Americano cada vez que salía en bici con los amigos, también la habría mandado al carajo.

A veces me pregunto si no nos estaremos volviendo locos, si la comodidad que viene de la mano del progreso del ser humano no estará acabando con algunas de sus neuronas.

La bicicleta es, probablemente, el medio de transporte más eficiente que existe; no necesita combustible, es limpio, silencioso, sano, barato, fácilmente aparcable, rapidísimo en las distancias cortas,… y además divertido. Más del 30% de los viajes en coche en Europa cubre una distancia inferior a 3 Km. y el 50% es inferior a los 5 Km. ¿Realmente necesitamos tanto el coche como pensamos? Y del ahorro que supone el uso de la bicicleta, en lo que a emisiones de CO2 se refiere, ni hablamos.

No vayan a pensar que tengo algún tipo de trauma infantil y estoy perdiendo la cabeza, qué va. Este tipo de elucubraciones son las que tiene uno cuando lee ciertas cosas en la Renfe a eso de las ocho de la mañana. Cito literalmente lo que se podía leer en el diario “20 Minutos” el Martes 28 de Octubre: “El ayuntamiento (de Soto del Real) construirá un carril-bici de 27 Km. de extensión que discurrirá por todo el municipio según el Plan de Movilidad Interurbana Sostenible”.

Desconozco los detalles del Plan, pero lo realmente llamativo de la noticia, que casi pasa desapercibida, es el hecho de que haya un Plan. Que en el vocabulario del ayuntamiento de Soto del Real se maneje el concepto de Movilidad Interurbana Sostenible es digno de elogio. Como también lo es que por fin alguien se haya dado cuenta de que la bicicleta es una muy buena solución al problema del transporte urbano e interurbano.

Las comparaciones son odiosas, y más cuando se pierde siempre, pero ante semejante noticia parece que es pertinente preguntarse si en nuestro ayuntamiento conocen el concepto de Movilidad Interurbana Sostenible. Y ya de paso, me pregunto si existe en Colmenar una Agenda 21 Local.

Reconozco que no lo sé y permítanme que sea algo escéptico. En realidad agradecería que alguien del ayuntamiento pudiera explicarnos, a los que no vamos mucho por allí, en qué estado se encuentra la Agenda 21 Local de Colmenar, y si hay previsto algo parecido al Plan de Movilidad Interurbana Sostenible de Soto. Sobre todo porque si no lo hacen ustedes lo vamos a tener que hacer nosotros.